Cuando la cubierta no esté en uso, se recomienda mantenerla fuera del suelo para que se mantenga limpia.
Se debe comprobar que la cubierta se ajuste correctamente, de acuerdo con las recomendaciones del fabricante, para un máximo aislamiento.
La cubierta debe almacenarse en un lugar adecuado donde no sufra ni cause daños.
Se recomienda limpiar la cubierta tanto por dentro como por fuera periódicamente con una solución adecuada que incluya desinfección (por ejemplo, 10 mg/l de cloro libre).
Se puede instalar cualquier sistema adecuado para asegurar que la cubierta, especialmente el lado que está en contacto con el agua, no entre en contacto con el suelo ni con ninguna otra superficie sucia cuando se coloque sobre el spa (por ejemplo, un elevador de cubierta o un soporte específico fijado al spa).
Se recomienda colocar la cubierta en un área limpia y seca; de lo contrario, la suciedad y las bacterias pueden acumularse. No debe colocarse sobre mesas o suelos de madera debido al riesgo de decoloración de la madera. Un elevador de cubierta, o un dispositivo similar, será útil para asegurarse de que no entre en contacto con el suelo.